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Wednesday
Aug082012

Cerro de Nandy y La Loma de Javier

La pasada semana nos escapamos con los niños a dar un paseo, visitamos el pueblo de San Lorenzo y subimos al Cerro de Nandy.  Es un lugar típico puertorriqueño, queda en un alto cerro y para llegar necesitas un vehículo 4x4 o subir en un camión que tienen allí.  Toda una aventura de camino al lugar, y cuando llegas te encuentras con gente disfrutando de música y buena comida.  

Es literalmente un rancho de madera con un gran salón comedor.  Su especialidad es la carne frita y el conejo guisado, la comida es criolla y buenísima.  Desde allí divisábamos La Loma de Javier, así que luego de comer y disfrutar de un Limber, nos fuimos cuesta abajo al otro lado de la vista.  

La Loma de Javier (Vistas de La Loma) es un concepto similar, pero en vez de comida fuerte, tienes las famosas frituras de Puerto Rico: alcapurrias, pastelillos, empanadillas etc.  En vez de un salón hay varios gazebos de madera, cada uno con una mesa dónde puedes sentarte y admirar la hermosa vista.  

Desde allí a lo lejos se ve el Cerro de Nandy.  Los niños la pasaron muy bien y nosotros también, me alegra haber visitado estos dos maravillosos lugares dónde respirar aire puro y ver la más hermosa naturaleza te llena de buena energía para el resto de la semana.

 

Gracias por pasar por aquí!!

 

Sunday
Jul292012

Mi fin de semana en Instagram

Este pasado fin de semana visité un par de sitios interesante.  Comenzando en en el pueblo de Río Piedras donde fui a conseguir unos libros.  El pueblo está lleno de arte urbano en cada esquina, he retratado unos cuantos que puedes encontrar en esta página de Facebook.  Uno de ellos es nuevo, listo para el comienzo de clases en la Universidad de Puerto Rico, "Sal de tu pecera que la Vida Espera", y eso fue exactamente lo que hice este fin de semana.  

Luego de Río Piedras pasé por Hacienda San Pedro Café Shop en Santurce, dónde me tomé un buen café y vi el proceso de tueste de la semilla en una máquina, de lo más interesante.  En la tarde nos fuimos aventuras tierra adentro y llegamos al pueblo de San Lorenzo dónde subimos al Cerro de Nandy, en otra entrada les hablaré sobre este peculiar lugar, y para terminar, cruzamos al frente a La Loma de Javier.  Luego el domingo pasamos un lindo día en Familia.  El fin de semana estuvo muy bueno... ¿y tú? ¿Saliste de tu pecera?

Thursday
Jul262012

La Tasca de Norte, entre amigos y buena comida

Los que me siguen en Instagram saben que publico muchas fotos de comida, especialmente de mis almuerzos, cenas, postres y aventuras en la cocina.  Entre esas muchas fotos, deben haber visto varias fotos de mis comidas en La Tasca del Norte.  ¿Cómo comenzar esta entrada?, explicar como es La Tasca del Norte en varios párrafos y poder darle el mérito que se merecen...bueno, comencemos entonces.

 

Este lugar es una joya de sitio, y queda literalmente en el patio de mi casa, abre de lunes a sábados para almuerzo, y menú de tapas en la noche, los jueves y viernes hay música, siempre se come bien y se pasa espectacular.  Lo primero es que entras y te atiende Jose, que puedo decir de Jose, un muchacho joven, que sabe servir tragos, manejar un restaurante, servir mesas, comenzar conversaciones con extraños, servicio es su apellido, puede haber caos en la cocina y en la barra, pero la cara de Jose nunca lo expresa, siempre está súper cool, como decimos los boricuas.  Le encanta el baseball y otros deportes, pero encontró su verdadero amor en la cocina.  En su familia, un punto bien importante era la comida.  "Esto requiere mucho de uno, no es Food Network" son palabras de Jose al describir su labor en La Tasca del Norte.  Con nuevas metas por delante y sueños por cumplir, entre Argentina y Chicago, Jose se decidió por la ciudad de los vientos para comenzar su nueva aventura y emprender estudios graduados en Le Cordon Bleu.  Sabemos que su futuro será uno de mucho éxito!!!

 

Luego de que Jose te sirve las copitas de vino, te entrega el menú para decidir tu plato.  Aquí es que entra Joan, el chef de La Tasca del Norte.  Otro joven emprendedor que cocina simplemente espectacular.  Joan lleva 9 años buscando sabores en cocinas profesionales.  Este joven talentosos quedo huérfano a los 11 años y aprendió a cocinar,  lo que para el puede nacer como necesidad, se convierte hoy en arma de defensa. Certificado en Le Cordon Blue, Joa trabajó en distintos restaurantes hasta el reciente puesto de Chef en La Tasca, donde hace una labor de excelencia.  ¿Que más podemos decir de Joa?  Que llegas a La Tasca y lo ves trabajar atreves del cristal en la cocina abierta, a veces con sus head phones, escuchando lírica y ritmos que le hagan subir la adrenalina para así entrar en un mundo de sabores e ingredientes que terminan en tu plato y pasan de tu boca a tu corazón.  Dicen que para cocinar hace falta más que técnica, hace falta pasión, y una buena mano que convierten todo lo que tocan en delicias inigualables.  Joan simplemente cocina con el alma.

Entre los platos que están aquí fotografiados están:  Bolitas de queso Manchego, Croquetas de batata, Bolitas de garbanzo y chorizos, Setas rellenas de alcachofas y jamón serrano, Pimentones rellenos de chorizos y portobello, Chorizos al vino, Risotto con portobello y Filete Mignon, Churrasco y majado de yuca, Trucha rellena acompañada de palitos de polenta, postre Dulce Decadencia y un Mojito de Fresas.

La Tasca del Norte es posible hoy en día a la gran valentía de Jean Carlos de tomar las riendas y la decisión de quedarse con el restaurante en un arranque y de un día para otro desde enero de 2012.  Este proceso de joven a empresario le asusto un poco, pero Jean Carlos tiene vena de empresario al igual que su abuelo quien tuvo su primer negocio a los 23 igual que el.  "No se picar una cebolla, no se cocinar, pero sé lo que es un buen plato" dice Jean.  En su casa le enseñaron a comer de todo, "en casa de mami aveces no hay comida preparada pero siempre hay bizcocho y cerveza en la nevera" la combinación perfecta diría yo.  Como muchos sueños y ambiciones, Jean Carlo aun comienza su vida y aventura en el mundo de los restaurantes, pero de algo si estoy bien segura, y es de que no cualquiera hubiera querido esa responsabilidad a su edad, el es simplemente un gran Valiente.

 

Entre estas cositas y otras más, La tasca del Norte se ha convertido en más que un lugar para cenar o comer tapas, es un lugar dónde simplemente encontré amigos en la cocina, Juventud buena de verdad, digna de ser admirada por los puertorriqueños, gente que trabaja duro para así hacer lo que les gusta.  Estos jóvenes aun no entran en los 30 años y ya tienen historias dignas de libros empresariales.  A estos muchachos solo les deseo el mayor de los éxitos en lo que sea que les depare el futuro.  Y como de costumbre, nos veremos uno de estos días por allí en La Tasca del Norte.

Esta entrada la realicé sin ningún tipo de recompensa monetaria, no es un anuncio ni campaña publicitaria. Estas palabras son personales de experiencias vividas en La Tasca.  Aunque si les tengo que admitir, que luego de fotografiar los platos, me los comí casi todos, y por casi todos, entiendan todos. 

El concepto del restaurante es comida Española, productos frescos, tapas y vinos, en ambiente casual y acogedor.  Visítalos y apoya la economía local.

 

*Actualización....lamentablemente, La Tazca del Norte pasó a otra administración.  Le deseamos el mayor de los exitos a estos chicos talentosos, sabemos que van a llegar lejos!!!!

Tuesday
Jul172012

Limber de limonada con lavanda

Esto de vivir en una isla tropical, tiene sus grandes ventajas, como nunca padecer frío, ir a la playa en cualquier momento del año, usar colores de primavera y verano en nuestros atuendos cuando queramos, en fin, un Paraíso. Ahora, también vivir en una isla tropical significa calor, y más calor, así que todo esto se resuelve con un buen limber.  En otros países tienen paletas, nosotros tenemos el Limber.

De dónde sale la palabra “Limber”, muchos se disputan el origen, pero hay 2 versiones que son las más comunes.  En el año 1928, Charles A. Lindbergh, el primer aviador en cruzar el océano Atlántico sin escala desde Sur América, culminó su travesía en Puerto Rico.  Algunas personas dicen que al llegar, lo recibieron con un jugo que estaba congelado, y desde ese entonces llamaron al “accidente” del jugo, un Limber.  Otros dicen que al llegar el piloto, fue tan frío al cálido recibimiento de los boricuas, que decidieron ponerle de nombre Limber a la bebida.  Claro está, no le llamaríamos por el apellido del piloto, lo adaptaríamos a nuestro dialecto Boricua.  Así que Limber se quedó.

En Puerto Rico puedes encontrar el Limber hasta en las gasolineras, pero en un principio, era sólo cosa de las abuelas.  Mi abuela siempre nos tenía Limber en el congelador, cuando llegábamos de la escuela sudados, o terminábamos de jugar en el patio, un limber era la solución a todos nuestros problemas.  Si ella no tenía, de seguro la vecina tenía, si no, la otra vecina que los vendía a .25 centavos por la rejas de su balcón.

 Los sabores son infinitos, pero usualmente de frutas tropicales, como coco, tamarindo, crema, frambuesa, limón.  Pero también están los de crema, oreo o bizcocho, que son nuevas formas creativas de quitarnos el calor.  Los extranjeros hacen las paletas, que es lo mismo, nosotros preferimos dejarlo en un simple vaso plástico, sin más pretextos ni complicaciones.  ¿Por qué? Muy fácil, primero, calientas un poco el vaso para poder apretarlo un poco, y de esta manera “soltar” los lados del limber, así puedes empujarlo hacia arriba y comenzar a comerlo, hay quienes (como yo) lo apretábamos hasta sacarlo por completo y voltearlo en el vaso, para que quedara completamente afuera, pero lo que se derretía caía en el vaso, debido a las altas temperaturas en la isla, en una vaso y sin paleta, era la mejor opción.  Así que además de comernos el limber, luego nos tomábamos el juguito.

Cuando trabajaba en EL Viejo San Juan, salía casi todos los medios días y caminaba por la Fortaleza, bajaba  a la calle de la estatua de “La Rogativa” hasta llegar a la casa con el letrero afuera que decía “Limbers”, allí me comía uno de frambuesa, y me sentaba a recordar mi niñez con cada bocado.  Hace unas semanas salimos con mis niños a San Juan, y el limber no podía faltar, es y seguirá siendo una tradición.

Para esta receta quise probar algo diferente, una limonada refrescante, pero con lavanda.  Un tiempo atrás mandé a buscar una lavanda culinaria, y sin querer, no verifiqué la cantidad, yyyy, puessss, se puede decir que tengo lavanda hasta la muerte.  Así que esta receta sería perfecta para probarla.  Siempre le tuve un poco de miedo a la lavanda, pensaba que me iba a saber a jabón de baño cuando tomara mi primer bocado.  Pero no con esta receta, es simplemente la cantidad perfecta de lavanda, para hacer de esta limonada un éxito.  Claro, luego de hacer la receta, congelé los vasitos para hacer los Limbers.  Resultado= un éxito.  Si quieres cocinar con lavanda y no tienes dónde conseguirla, primero subscríbete a mi blog, y luego contáctame vía correo electrónico y con gusto te envió una poca.  Por si no lo habían notado, le cambié un poco el look al blog, aún no termino, pero algo es algo. Y tú, ¿tienes algo parecido en tu País? ¿Te gustan los limbers?

 

Limonada de Lavanda

por Joy the Baker

 

hace 8 tazas

 

2 tazas de agua

1 taza de azúcar

1/4 taza de miel

3  cucharadas de lavanda culinaria

2 tazas de jugo de limón fresco

4 tazas de agua (más si lo crees necesario)

En una olla mediana combina el agua y el azúcar.  Hierve hasta que se disuelva la azúcar. Remueve del fuego, añade al syrop la lavanda y cubre la olla con una tapa por 10-15 minutos.  Con una colador, vierte el syrop en un envase, presionando la malla del colador para extraer todo el jugo de la lavanda.  Descarta la lavanda.  Combina el jugo de limón, las tazas de agua y el syrop de lavanda.  Deja enfriar y disfruta como limonada o coloca en el congelador en vasos plásticos hasta el otro día y tendrás un buen limber puertorriqueño.